La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es una normativa que busca que las empresas que fabrican, importan o comercializan productos en la Unión Europea se ocupen también de lo que ocurre con ellos cuando dejan de servirnos y se convierten en residuos. Así, en vez de que toda la responsabilidad recaiga en las administraciones o en la ciudadanía, se reparte entre quienes ponen los productos en el mercado y el resto de agentes implicados.
En España, la RAP ya condiciona desde la manera en que diseñamos y envasamos los productos hasta la posibilidad real de venderlos en marketplaces como Amazon o Shopify.
¿En qué consiste la RAP?
La RAP traslada parte de la carga de la gestión de residuos desde las administraciones públicas hacia los productores, promoviendo un diseño más sostenible y fomentando la reutilización y el reciclaje. Así, se incentiva a las empresas a reducir el impacto ambiental de sus productos desde la etapa de concepción hasta su disposición final.
La RAP no es una recomendación voluntaria. Su origen está en directivas europeas como la Directiva marco de residuos (2008/98/CE), la Directiva de envases y residuos de envases, la Directiva RAEE sobre aparatos eléctricos y electrónicos o el reciente Reglamento (UE) 2023/1542 sobre pilas y baterías. A estas normas se suma la estrategia de textiles circulares, que hará obligatorio un sistema de gestión para ropa y calzado a partir de 2025. España ha adaptado estas exigencias a través de normas como el Real Decreto 1055/2022 de envases, el Real Decreto 110/2015 de RAEE o el Real Decreto 710/2015 de pilas y acumuladores, que detallan las obligaciones de registro, declaración de datos y financiación de sistemas de gestión de residuos.
¿Cuáles son las obligaciones de las empresas? Para una pyme o un vendedor online, cumplir con la RAP supone dar varios pasos concretos:
- Inscribirse en el Registro de Productores
- Presentar declaraciones anuales sobre la cantidad y tipo de materiales puestos en el mercado
- Financiar la recogida a través de sistemas colectivos o individuales
- Garantizar que el etiquetado informa de forma clara al consumidor sobre la correcta gestión del residuo.
No cumplir con alguno de estos requisitos no es un simple descuido administrativo, puesto que puede implicar sanciones económicas, bloqueo de productos en marketplaces y pérdida de acceso a determinados canales de distribución.
¿Quiénes forman parte de la RAP?
- Productores y distribuidores: Son quienes ponen en el mercado los productos. Deben organizar y financiar la recogida selectiva y el reciclaje de los residuos provenientes de ellos.
- Administraciones públicas: Supervisan, crean las normas y, en muchos casos, facilitan espacios e infraestructuras para depositar los residuos.
- Sistemas colectivos de gestión: Agrupan a varios productores para gestionar unidos la recogida y el tratamiento, haciendo el proceso más eficiente.
- Consumidores: Tienen la responsabilidad de separar correctamente los residuos y depositarlos en los puntos indicados para que todo funcione.
- Empresas gestoras de residuos: Son las que finalmente se encargan de recoger, separar, reciclar o tratar esos materiales para darles nueva vida.
¿Qué es un SCRAP?
Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) son organizaciones sin ánimo de lucro que se encargan del proceso de recogida de envases usados y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos para su posterior recuperación. Su objetivo es aprovechar al máximo la recuperación de materiales y evitar que los residuos acaben en los vertederos.
Las entidades SCRAP gestionan las aportaciones económicas de las empresas, están autorizadas por las comunidades autónomas y establecen convenios de colaboración con Ayuntamientos para desarrollar los sistemas de recogida selectiva y el tratamiento de residuos.
Existen diferentes SCRAP para cada tipo de residuo. En España, las más conocidas son:
- Aparatos electrónicos – OfiRaee
- Bombillas y fluorescentes: AMBILAMP
- Envases ligeros: Ecoembes
- Envases de vidrio: Ecovidrio
- Medicamentos – SIGRE
- Neumáticos: SIGNUS
- Pilas y acumuladores: Ecopilas
En definitiva, la RAP es un esfuerzo conjunto que no no solo fortalece la responsabilidad ambiental compartida, sino que impulsa la innovación y nuevas formas de consumo más sostenibles.